La salud de la boca implica tener unas encías saludables. Las encías pueden padecer diversas afecciones, siendo las más comunes la gingivitis y la periodontitis. En adultos mayores de 35 años, tan sólo el 10-15% tienen las encías sanas, mientras que el 50-60% tienen gingivitis y el 25-28% tienen periodontitis. La gingivitis se define como la inflamación de las encías y se caracteriza por presentar sangrado durante el cepillado o de forma espontánea. La periodontitis es un estado evolutivo de la gingivitis, en la que se produce la pérdida parcial o total del hueso que sostiene los dientes. Una de las consecuencias de estas patologías periodontales puede ser la aparición de recesiones gingivales, indeseables tanto por su apariencia estética como por el aumento de la sensibilidad dental.




En el caso que se presenta, una paciente joven padecía de una recesión de encía en un diente incisivo inferior, que fue tratada en nuestra consulta mediante un injerto de encía tomado de la mucosa de la propia paciente. Se puede apreciar el resultado muy satisfactorio a corto y largo plazo a consecuencia del tratamiento realizado.

Situación inicial donde se aprecia recesión de encía

Injerto a los 6 meses

Injerto a los 2 años
En el segundo caso se muestra el resultado obtenido tras el tratamiento de una gran recesión en un canino superior.

Situación inicial donde se aprecia una gran recesión

Situación tras el injerto de encía