Quiste radicular
Si tienes una especie de bolsa de tejido en el interior de tu boca desde hace un tiempo y no sabes lo que es, casi con toda seguridad estamos hablando de un quiste radicular, también conocido con el nombre de quiste periapical. Estos tipos de quistes se forman en lo que es el tejido de clase celular que recubre nuestras piezas dentales y suelen ser los más habituales dentro del mundo de la odontología.
En Clínica Dental Málaga te contamos todo lo que debes saber sobre los quistes radiculares, cómo detectarlos y los mejores tratamientos que existen.
Cómo saber si se tiene un quiste radicular
Esta clase de quiste suele hacer acto de presencia en lo que es el maxilar superior de nuestra dentadura y se caracteriza por generar un tipo de inflamación en el tejido que se puede encontrar en la zona del diente apical. Son muy habituales en las personas comprendidas entre los 30 y los 70 años de edad.
En determinados casos, esta inflamación puede ir a más, aunque por lo general estos quistes radiculares no suelen llevar asociados ningún otro síntoma y se detectan casi por casualidad. Pero ojo, en el caso de que dicha inflamación aumente de tamaño puede llevar asociados otros tipos de problemas tales como los que se detallan seguidamente:
- Que se muevan las piezas dentales en exceso
- Sensación de calor en el interior de la boca y aumento de la temperatura
- Posibles malformaciones en la cara
Además de ello, hay que prestar especial atención en el caso de que el quiste radicular se haya podido infectar. Si esto ha sucedido entonces nos encontramos ante lo que se conoce como periodontitis de tipo aguda supurada, ya que suele aparecer también placas de pus.
Incluso en muy contadas ocasiones pueden aparecer, al mismo tiempo, células mucosas o incluso distintos tipos de hemorragias en la boca de la persona que lo padece.
Cómo tratarlos de la mejor forma posible
Existen distintos tipos de tratamientos contra estos quistes de tipo radicular, todos ellos orientados para evitar, siempre en la medida de lo posible, una posible extracción dental, que en el mundo de la odontología se conoce como enucleación. Por ejemplo, un tratamiento enfocado para eliminar estos quistes son las endodoncias.
Con este tratamiento por endodoncia se consigue eliminar de forma perfecta la pulpa de la pieza dental afectada y, posteriormente, se realiza un sellado de la zona tratada. Después de ello, se suele realizar lo que se conoce como apicectomía, tratamiento encaminado a eliminar de forma permanente la infección que ataca de forma directa tanto a la raíz de la pieza dental en cuestión como a los tejidos adyacentes.
Finalmente, el último paso a realizar es una quistectomía, es decir, la extirpación total del quiste radicular.
La otra opción que nos queda para erradicar estos tipos de quistes es realizar una extracción, siempre y cuando no haya otro remedio mejor o cuando es imposible conservar la pieza o piezas dentales afectadas.
La prevención es la mejor opción
Como todo en esta vida, siempre es mejor prevenir que curar, y cuando hablamos de salud dental aún más. Es por ello que es fundamental llevar unos hábitos de limpieza bucal constante. Es decir, cepillarte los dientes al menos 3 veces al día, emplear hilo dental tras el cepillado y el uso de locutorios o enjuagues bucales. Con ello te garantizas tener una higiene dental apta.
Y si necesitas someterte a una limpieza bucal, ven a vernos y estaremos encantados en ayudarte.