Tipos de puentes dentales
Muy buenas, de nuevo por aquí, hoy para hablarte de los tipos de puentes dentales que existen, qué son, para qué sirven y de que están hechos. Una solución para ayudarte en tu salud bucodental. Y es que en sí, un puente dental no es más que una forma de dentadura parcial que se encarga de rellenar aquellos espacios donde se han perdido las piezas dentales.
Existen diferentes clases de puentes, que pueden ser fijos, removibles o provisionales. Además pueden estar fabricados en zirconio o porcelana por poner unos ejemplos.
Cuál es la función de los puentes en los dientes
Aparte de lo que acabamos de comentar, los puentes dentales tienen la función de sostener tanto las mejillas como la propia mandíbula. No en vano, cuando se carece de una pieza dental trasera nuestra boca se puede llegar a hundir, con lo que tu aspecto físico y estético se ve mermado.
Pero su función principal es la de ocupar el espacio físico de dientes perdidos. Si no se emplean los puentes, las encías sufren una mayor presión, por lo que puede ser el origen de problemas aún mayores. Y es que recientes estudios han conseguido llegar a demostrar que la carencia de piezas dentales es la principal razón por la que se originan enfermedades relacionadas con las encías.
A continuación te vamos a hablar de los tipos de puentes dentales que se pueden encontrar a día de hoy en casi cualquier Clínica Dental que se precie.
Puentes dentales fijos
Este tipo de puente dental puede estar elaborado tanto en metal como en material cerámico como la porcelana. Se coloca sobre las piezas dentales adyacentes a las que ya no existen y se unen empleando un tipo de cemento especial. Esta clase de puente dental es una gran alternativa a la colocación de un implante dental, ya que es mucho más económico.
Así mismo, son mejores que los puentes removibles si se desea una solución a largo plazo, con lo que también se mejora el aspecto estético de la persona. Dentro de estos tipos de puentes podemos diferenciar hasta 3 clases distintas:
- Los fijos convencionales, que son mucho más duraderos y se limpian de forma muy sencilla. Aunque por el contrario, son algo más caros que el resto.
- Los puentes voladizos, que resultan más económicos que los anteriores, además de que habrá que limar los dientes mucho menos.
- Los que se conocen como puentes fijos adheridos haciendo uso de resina, que no necesitan de anestesia de ningún tipo para su colocación, mejorando progresivamente la mordida del paciente.
Puente dental removible
Este tipo de puente dentario se apoya de forma directa sobre el propio tejido de la persona y podemos llegar a distinguir 2 clases distintas:
Dentadura postiza
Se sujeta de forma directa encima de las encías o, en ciertos casos, también en las piezas dentales del paciente. Se le conoce también como dentadura de quita y pon y su mayor beneficio es la tremenda simpleza y facilidad a la hora de retirarla para llevar a cabo una buena limpieza bucal.
Sobredentadura implanto-soportada
En este caso se asienta tanto en los tejidos más blandos que se encuentran en nuestro propio sistema mandibular y también por implante osteointegrado, de donde viene su nombre. Esta sobredentadura resulta mucho más económica que cualquier clase de implante dental pero más cara que la dentadura postiza de quita y pon.
Cómo cuidar de ellos en función del tipo de puente dental
En caso de que lleves colocado un puente fijo es importante que evites, en la medida de lo posible, alimentos que sean demasiado duros para evitar cualquier contratiempo, en especial durante los primeros días y semanas.
Además, debes de cepillarte los dientes justo después de una cena o una comida, independientemente lleves uno fijo o un tipo de puente dental removible. Con ello evitaremos que puedan quedar restos de comida y alimentos en nuestra boca, que son un foco de infección y bacterias.
Por último, los puentes dentales requieren también que acudas a tu Clínica dental para que tu dentista lo revise periódicamente.